El fondo de Regiones Devastadas en el Archivo Histórico Provincial de Teruel





“Si las guerras constituyen el fracaso más evidente de cualquier civilización y la muestra más palpable de la perversidad del ser humano, cuando las confrontaciones estallan en el seno de un país, las consecuencias pueden ser devastadoras” (C. LOMBA SERRANO. 2006. 159).

INTRODUCCIÓN

Cuando se vive una situación difícil, lo único que sabemos es que acabará y vendrá la recuperación y la vuelta a la normalidad.

Es lo que pasó hace muchos, muchos años, nos referimos al final del último conflicto bélico (1936-1939), incívico (de ahí la frase con la que se han comenzado estas líneas) y preludio de lo que posteriormente la historiografía ha denominado La II Guerra Mundial (1939-1945). Como decimos, en aquella ocasión, llegó la paz, la justicia de los vencedores y la reconstrucción.

La Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones.

            “A principios de 1938, tras dieciocho meses de contienda, el paisaje bélico se mostraba con su mayor crudeza… Las destrucciones ya eran cuantiosas, previéndose mayores en el futuro… Es en este contexto en el que el Gobierno de Burgos dicta la Ley Orgánica de la Administración del Estado, el 30 de enero de 1938, que incluye la creación del entonces denominado Servicio de Regiones Devastadas y Reparaciones, adscrito al Ministerio de Interior, poco después llamado de Gobernación, con el objeto de aunar y controlar las distintas actuaciones inconexas, que estaban desarrollando tanto los municipios, que intentaban con sus escasos recursos recomponer la vida civil, como por el propio Estado…”. (J. M. López Gómez. 2006:185).

Por eso, su misión esencial fue la de orientar, facilitar y, en algunas ocasiones, llevar a la práctica directamente la reconstrucción de los daños sufridos por los pueblos y ciudades durante la Guerra Civil.

            Este servicio por Decreto de marzo de 1939, fue elevado a Dirección General en agosto de ese año. Un mes más tarde, Franco otorgó dos disposiciones. Por la primera, se concedían determinados derechos a los propietarios para que reconstruyesen sus inmuebles con arreglo a las normas establecidas y, por la segunda, el Estado tomó a su cargo la reconstrucción de aquellos pueblos y ciudades cuya destrucción había sido casi total -Decreto del Ministerio de Gobernación del día 23-. De esta forma el estado era el que se hacía cargo de todo.

            En Aragón este Servicio tramitó 13.800 exptes., figurando en primer  lugar en cuanto a destrucciones de edificios y adoptó 41 localidades, un 20% del total de España.

Una vez elaborado el plan de actuaciones, se procedía a redactar los proyectos individualizados de cada intervención. En él trabajaron alrededor de 30 arquitectos. Los más prolíficos fueron: Alejandro Allénegui Félez, jefe de Aragón, Antonio Chóliz Alcrudo, José Luis de la Figuera y de Benito, Casimiro Lanaja Bel, Santiago Lagunas Mayandía, Eduardo Lagunilla de Plandolí y Manuel Martínez de Ubago.  

Las obras de reconstrucción, en la mayor parte de los casos, se realizaron directamente por los servicios de la Dirección. Aunque la difícil realidad económica de la posguerra dificultó la ejecución de las obras. Uno de los problemas fue la escasez de materiales constructivos de origen industrial, como hierro, ladrillo, cemento, etc.;  el otro la mano de obra, que fue de los propios pueblos y alrededores, ayudando a resolver el paro; aunque hubo dificultades para encontrar obreros y profesionales especializados, sobre todo de oficiales de albañilería y carpintería. En este contexto, conviene recordar que la escasez de personal disponible fue consecuencia directa de los fallecidos, principalmente varones, encarcelados y exiliados,  por lo que algunas de estas obras se realizaron con reclusos sometidos al Patronato de Redención de Penas por el Trabajo, para quienes se habilitaron campamentos.

            Este servició se dividió en cuatro grandes secciones:

a).- Sección de expedientes.
b).- Sección de materiales y transportes.
c).- Sección de contabilidad.
d).- Sección de reconstrucción. Que, a su vez, se subdividió en cuatro negociados: proyectos, valoraciones, obras y expropiaciones.

Además, la Dirección General contó con dos negociados: uno de subastas (para las obras que se ejecutaban por el sistema de contrata) y otro para la Revista, Archivo Fotográfico (conservado en el Archivo General de la Administración = AGA, sito en Alcalá de Henares, Madrid. Acceso a través de PARES) e Información de Prensa.

Por último, dependientes de los servicios centrales de la Dirección, se constituyeron oficinas comarcales que abarcaron el conjunto de los pueblos adoptados, que se instalaron en las poblaciones que, tanto por su situación geográfica como por sus comunicaciones, permitieron realizar la labor de vigilancia con el mínimo esfuerzo económico. En el caso de la provincia de Teruel, fue en la capital.

Una vez extinguida como Dirección, parte de sus funciones fueron asumidas en 1957, a través de la Dirección General de Arquitectura, Economía y Técnica de Construcción. De sus documentos se hizo cargo la Unidad de Demarcación de Carreteras del Estado en Teruel, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo que en 1984 facilitó su traslado al mencionado AGA. En dicho archivo están incluidos en Obras Públicas. Dirección General de Regiones Devastadas, cuyos años abarcan desde 1938-1960, con un total de 1.405 metros lineales. Allí se llevó a cabo su organización y descripción, así como la microfilmación de los planos y proyectos. Acabado este proceso, los documentos turolenses, se transfirieron al Archivo Histórico Provincial de Teruel, el 28.IV.1987.

Este fondo documental está integrado por 537 cajas y 2.107 planos. Dividido en tres grandes series: proyectos, planos y expedientes.

Los proyectos.

En cada uno de ellos se indica el contenido del proyecto y su signatura. Nos “… proporcionan una rica información,  a veces ilustrada con fotografías, sobre los edificios y construcciones que fueron dañadas o completamente destruidas por los bombardeos, al tiempo que justifican las actuaciones efectuadas, en el marco de una nueva ordenación urbana…” (J. C. Puente Sanagustín. 2005. 6).

Los planos.

Algunos de ellos tienen bastante calidad artística y “… reflejan, en muchos casos, las modificaciones efectuadas sobre los proyectos originales, generalmente por razones económicas, pero también por motivos ideológicos. Nos muestran, por tanto, lo que fue pero también lo que pudo ser…”(J. C. Puente Sanagustín. 2005.6).

Los expedientes

Nos informan “… sobre las vicisitudes administrativas sufridas por los proyectos desde que fueron concebidos hasta su ejecución efectiva: estimaciones económicas de daños, expedientes de adopción, expropiaciones, estadística, correspondencia, etc., son ejemplos de su variedad tipológica” …”(J. C. Puente Sanagustín. 2005.6).

También suelen contener las solicitudes de las personas particulares cuyas viviendas necesitaban repararse. En la mayoría de ellos figuran los siguientes datos:

* el presupuesto (firmado por un maestro de obras de la provincia de Teruel, con residencia en el lugar dónde se ubicaba la vivienda) de lo que solicita, por lo que, sumándolos todos, tendríamos el coste económico de la inversión que los particulares pretendieron realizar.

* el domicilio habitual del solicitante y el lugar que se pretende arreglar: vivienda, masía, paridera, corral, etc. Con estos datos podríamos deducir quiénes no tenían la residencia habitual en el lugar en dónde tenían la vivienda; además, si se agrupasen por lugares, se podría ver cuáles fueron más dañados que otros, etc.

* algunos, además, aportan unas notas del Gobierno Civil de la Provincia de Teruel con la filiación y antecedentes del solicitante y el informe correspondiente.

          Los más importantes son los de las adopciones de cada lugar. Que contienen: fotografías del lugar, la copia del decreto de adopción, el certificado del acuerdo adoptado por el ayuntamiento, la relación de edificios de carácter público objeto de la reconstrucción o construcción (tanto los estatales, como los eclesiásticos, los de la Diputación provincial  y los municipales), aprobación de la Presidencia de la Diputación Provincial de Teruel, el informe sobre la reconstrucción  de la localidad hecha por la Comisión de Reconstrucción y una descripción del pueblo o lugar que se había adoptado.

            Por último y quizá los más interesantes son los de las realizaciones de los proyectos realizados por la Dirección General de Regiones Devastadas en cada uno de los lugares adoptados.

            El acceso a través de DARA y en caso de que necesiten algún documento u otro tipo de información, debemos recordarles que les contestaremos en cuanto nos sea posible. Mientras tanto, cuídense y quédense en casa es lo único que nos piden.

Más información: 
Ruina, desolación y reconstrucción en la provincia de Teruel
La mano de obra para la reconstrucción del Teruel devastado

Bibliografía

LOMBA SERRANO, C. (2006). “La destrucción de Patrimonio artístico en Aragón durante la Guerra Civil”. Paisajes para después de una guerra. El Aragón devastado y la reconstrucción bajo el franquismo (1936-1957). Zaragoza. Diputación Provincial de Zaragoza. Catálogo de la exposición. Palacio de Sástago. Diputación Provincial de Zaragoza, 7 de abril a 25 de junio de 2006,  159-182, 159).
LÓPEZ GÓMEZ, J. M. (2006). “La actuación de la Dirección General de Regiones Devastadas en Aragón”.  Paisajes para después de una guerra. El Aragón devastado y la reconstrucción bajo el franquismo (1936-1957.) Zaragoza. Diputación Provincial de Zaragoza. Catálogo de la exposición. Palacio de Sástago. Diputación Provincial de Zaragoza, 7 de abril a 25 de junio de 2006. 185-216.
MARTÍNEZ VERÓN, J. (2000-2001.) Arquitectos en Aragón. Diccionario Histórico. Zaragoza. Institución Fernando el Católico. Éntasis. Cuadernos de arquitectura de la Cátedra <<Ricardo Magdalena>>. III vols.
PUENTE SANAGUSTÍN, J. C. (2005). “El Archivo Histórico Provincial de Teruel y el fondo Regiones Devastadas”. La Reconstrucción de Teruel, 1939-1957. Teruel. Gobierno de Aragón. Departamento de Educación, Cultura y Deporte. Catálogo de la exposición, Teruel 8 de noviembre al 11 de diciembre. Pág. 6.
SERRANO GONZÁLEZ, R. (1995). Archivo Histórico Provincial de Teruel. Guía del investigador. Zaragoza. Gobierno de Aragón. Departamento de Educación y Cultura. Col. Archivos de Aragón, 6. 62-65.

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