Introducción
No nos casaremos de repetir que los archivos son el fiel
reflejo de la sociedad en la que nacen, se desarrollan y finalizan su ciclo
vital.
En este contexto, se han detectado en el Archivo Histórico
Provincial de Teruel ciertas consultas, tanto por ayuntamientos, como por
particulares, sobre los expedientes de incorporación de sus municipios a otros.
En ambos casos y muy probablemente, por
el asunto de las energías renovables cuyos estudios y permisos planean sobre la
provincia de Teruel.
Contexto
histórico
El
fin de la autarquía y postguerra, la incipiente industrialización, el
desarrollismo experimentado por nuestro país (1959-1975) y la mecanización del
sector primario; fueron, principalmente, las causas de las migraciones del
mundo rural al urbano.
Los
desequilibrios entre ambos sistemas se agudizaron: aumento de población,
servicios, educación o cultura, fueron los sectores más desfavorecidos.
Sin
lugar a dudas, una de las provincias más afectadas fue la de Teruel. Al
contexto general habría que añadir, por ejemplo, el cierre de la Compañía
Minera de Sierra Menera o la situación de las Cuencas Mineras que no vamos a
detallar. Y, como no, la repercusión que en cada localidad ha tenido el cierre
de pequeñas y medianas empresas o simplemente el de un comercio, peluquería,
restaurante u oficios que sigue mermando y dificultando el vivir en un pueblo.
Contexto archivístico
Consecuencia de lo anteriormente expuesto, es la despoblación
de nuestra provincia. Los ayuntamientos deciden reducir gastos, una buena forma
es a través de la agrupación de su personal, por ejemplo, varios pueblos
compartían un secretario. Como esto no es suficiente, interviene el Gobierno Civil
e insta a los ayuntamientos más pequeños a incluirse o fusionarse con otros:
por comunicación, tamaño, tener más servicios…
En este contexto y deliberadamente, se han descrito de manera
individualizada los 131 expedientes referidos a la incorporación de municipios (del fondo Gobierno Civil) que tuvieron
lugar desde 1966 a 1976.
Conclusiones
Una vez más, se demuestra que los archivos son poder y será a través de los documentos cuando los ayuntamientos o particulares puedan demostrar sus propiedades y derechos ante quien se los reclame.
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