Sabido es, que el Patrimonio Cultural aragonés lo conforman
tanto el patrimonio material como el inmaterial. Un bien, pertenece a uno o a
otro. Pocos bienes como el Archivo Histórico Provincial de Teruel tienen la
fortuna de haber alcanzado ambas categorías. A su carácter de Bien de Interés
Cultural desde el 6 de junio de 1996, hemos de añadirle el hecho de formar
parte del patrimonio inmaterial por mor de su inclusión en los festejos de la
Vaquilla del Ángel en los que se ha imbuido hasta las tejas.
¿Qué sería de esta fiesta de interés turístico regional,
celebrada el segundo domingo después de S. Pedro sin los muros del Archivo
Histórico?.
Si la UNESCO viniera el segundo domingo después de San Pedro
a Teruel diría que ambos, la vaquilla y el archivo, son “el crisol de nuestra
diversidad cultural y su conservación, una garantía de creatividad permanente”.
La semana que precede al festejo la fisonomía alrededor del
Archivo empieza a transformarse, como cada vez que hay fiestas ya sean las del
Arrabal o las Bodas de Isabel. En el caso que nos ocupa, tres peñas visibles desde
cualquier ventana del edificio rodean el mismo y dos frente a él, con sus
carpas y barras…
No faltan quienes buscan los orígenes de la Vaquilla,
los hallan y refunden para confluir en 1621 en el libro de Actas
del Ayuntamiento donde se hace mención a la fiesta del Santo Ángel Custodio y
el 31 de agosto de 1679 cuando la ciudad de Teruel celebró fiestas con motivo
del casamiento de Carlos II y María Luisa de Orleáns y los lugareños
disfrutaron de la suelta de toro ensogado.
Hechos recogidos en el
Libro Verde o Alcorán en los folios 116v. y 117, custodiado por el Archivo
Histórico Provincial de Teruel.
A la fiesta le pasa como a la costumbre en derecho, la define
el uso y la aceptación, siempre y cuando no sea contra legem. La fiesta debería ser fiesta siempre que no lo sea
contra el sentido común, y la ley.
Desconocemos cómo era la fiesta del Ángel en su origen,
sabemos cómo es ahora y queremos dejar constancia para que siga haciendo
historia y patrimonio, invitamos a la reflexión. Por nuestra parte les deseamos
un feliz y merecido descanso.
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